Taller de Fotografía Sensorial – 5 y 19 de abril – Fundación Ojos que Sienten y School of Photography and Visual Media.
Los pasados 5 y 19 de abril tuvimos la oportunidad de sumergirnos en una experiencia poco convencional: el taller de Fotografía Sensorial dirigido por María de Iturbe en las instalaciones de SPVM con la colaboración de Fundación Ojos que Sienten.
Más allá de la técnica o la composición clásica, este encuentro nos invitó a mirar —o más bien, a sentir— desde otro lugar.
Con los ojos cerrados, las cámaras en mano y la atención despierta, exploramos cómo percibir el entorno a través del oído, el tacto, el olfato y la intuición. Tomar fotos con los ojos cerrados es una experiencia tan desconcertante como liberadora. Al renunciar al sentido que normalmente guía la cámara —la vista—, se abre un espacio para confiar en otros sentidos: el oído, el tacto, la intuición. En lugar de buscar el encuadre perfecto o la luz ideal, se captura el momento desde una percepción más visceral, más emocional. Es una forma de ceder el control y de aceptar una imagen quizás más honesta.
En la primera clase del taller salimos sin ver, algunos porque han perdido el sentido de la vista y otros porque llevaron los ojos vendados, fuimos al Parque México en donde caminamos, escuchamos, tocamos texturas, sentimos la luz sobre la piel, y desde allí disparamos. Cada fotografía se convirtió en un registro no visual de lo que estaba ocurriendo dentro y fuera de nosotros.
En la segunda clase nos adentramos a conocer las técnicas de iluminación en el estudio. Nuevamente todos sin ver, pero con todos los sentidos despiertos, aprendimos cómo se siente el calor de la luz, cuál es su sonido y hacia donde se dirige cuando ilumina a un sujeto. Aprendimos también a comunicar nuestras intenciones y a escuchar a quien posa frente a la cámara.
Al final, compartimos nuestras imágenes y reflexiones, descubriendo que lo sensorial no es solo una vía alternativa para crear, sino una forma poderosa de conectarnos. Este taller no solo desafió nuestra forma de hacer fotografía, sino también nuestra manera de habitar el presente.
El taller nos llevó a cuestionar nuestra dependencia de la vista como único canal para mirar.
Nos enfrentamos a la incertidumbre del encuadre invisible, pero también al placer de fotografiar desde una sensibilidad más íntima, más corporal. Fue un ejercicio de entrega profunda, donde cada imagen obtenida era tan inesperada como reveladora.
Agradecemos a todas las personas participantes que hicieron posible esta experiencia. Mira más de Ojos que Sienten aquí. Mira más de School of Photography and Visual Media aquí.