Julia Margaret Cameron fue una fotógrafa británica considerada una de las retratistas más importantes del siglo XIX. Es conocida por sus primeros planos desenfocados de famosas mujeres victorianas y por sus imágenes ilustrativas que representan personajes de la mitología, el cristianismo y la literatura.
Nació en Calcuta el 11 de Junio de 1815 y, tras establecerse entre la clase alta angloindia, se trasladó a Londres, donde hizo conexiones con la élite cultural. Luego formó su propio salón literario en el pueblo costero de Freshwater, Isla de Wight.
Cameron comenzó a hacer fotografía a la edad de 48 años, después de que su hija le regalara una cámara. Rápidamente produjo una gran cantidad de retratos y creó imágenes alegóricas inspiradas en poesía, teatro, artistas italianos del siglo XV y artistas contemporáneos.
Julia Margaret Cameron era una mujer educada y culta; era una pensadora cristiana familiarizada con el arte medieval, el Renacimiento y los prerrafaelitas. John Herschel, quien le transmitió a Cameron la noticia de los inventos de la fotografía por parte de Talbot y Daguerre, fue una influencia importante en la técnica y los aspectos prácticos del medio
Sus imágenes de mujeres son decididamente suaves y alegóricas, poco tienen que ver con la reproducción de la realidad y mucho menos de la persona tal cual es. Con una iluminación poco dramática y una distancia típica entre el modelo y la cámara, Julia Margaret Cameron creó imágenes sutiles y evocadoras. Sus fotografías se destacan por su representación sugerente de la oscuridad y maleabilidad de la identidad femenina. Sus imágenes producen una evidente sensibilidad en el espectador, y a pesar de ser retratos posados, se presentan con una sugerente narrativa poética y simbólica.