A través de una combinación de cursos y trabajo independiente, nuestros programas están diseñados para formar artistas conscientes.

Creemos firmemente que el crecimiento depende tanto del esfuerzo como de la estructura y naturaleza de nuestros programas. La escuela de fotografía es una experiencia única para cultivar los propios talentos de la mano de críticas y sugerencias de instructores, compañeros, artistas y pensadores críticos. Por lo tanto, es importante reconocer que en este proceso estarás conviviendo y trabajando dentro de una comunidad escolar la cual hay que fortalecer y cuidar.

Para crear un ambiente fértil para el crecimiento artístico, debemos trabajar dentro de los principios éticos  y valores de la escuela. Estos parámetros buscan contribuir a la creación de un espacio educativo seguro en donde prevalezca el trato digno entre todas las personas que conforman su comunidad.

1. Respeto. Respetar la dignidad de las personas para que todos podamos convivir armónicamente. Se entiende por respeto toda actitud que honra y observa los derechos humanos.
2. Diversidad e Inclusión. Reconocer, aceptar y respetar las diferencias de la comunidad en general. La verdadera diversidad abarca la gama completa de experiencias, antecedentes, habilidades y puntos de vista de nuestra comunidad. La diversidad incorpora y afirma positivamente las experiencias de individuos que comparten identidades interseccionales a través de su: raza; etnia y herencia; estilos y habilidades de aprendizaje; estatus socioeconómico; identidad y fluidez de género; orientación sexual; poblaciones históricamente marginadas u oprimidas; diferentes habilidades; país de origen; idioma; estado familiar; fe o religión; edad; etc. Con la inclusión buscamos crear un entorno de aprendizaje diverso que promueva la importancia y la pertenencia. La inclusión es la forma en que reconocemos, aceptamos y celebramos tanto las similitudes como las diferencias dentro de nuestra comunidad.
3. Honestidad. Actuar conforme a la verdad y honradez ante las personas, las cosas y espacios de la comunidad escolar.
4. Cooperación. Participar en acciones en común, asegurar ecuanimidad, respeto y justicia. La cooperación requiere reconocer el papel único de cada persona y su participación en la comunidad, a la vez de mantener una actitud sincera y positiva.
5. Seguridad. Mantener una conducta tal, que la presencia, acciones y palabras sean siempre dignas en lo jurídico, en lo moral y en la salud para que contribuyan a fomentar una cultura de bien común.
6. Comunicación. Pensar antes de hablar. Procurar que nuestras palabras sean claras y expresen con determinación y exactitud nuestro sentir sin agredir, difamar, lastimar, el trabajo o acciones de los otros miembros de la comunidad.
7. Atestiguar. Reconocer en nuestra persona el papel de testigo proactivo y comunicando. La comunicación oportuna, implica la atención inmediata frente a una situación de violencia, acoso, hostigamiento, discriminación o cualquier otro tipo de falta de una persona de la comunidad escolar hacia otra.
8. Voluntad. La voluntad es la capacidad nos mueve a hacer cosas de manera intencionada. Todo acto voluntario requiere tener conciencia de una situación y la elección de una alternativa tras haber reflexionado. La voluntad es uno de las capacidades más importantes para el crecimiento humano y el bien común.
9. Disciplina y compromiso. Ser responsable y dar seguimiento a la información y conocimientos compartidos, buscando la investigación para aportar más, la práctica para mejorar y la ejecución para la presentación de obras y trabajos de gran calidad.
10. Pensamiento crítico. Procurar distinguir la verdad de la falsedad. Usar el criterio propio y escuchar el de los demás para valorar la información, palabras, acciones e imágenes que se presentan ante los demás.