Violeta Palombo nos comparte algunas ideas sobre la fotografía en la era de las redes sociales. Este artículo forma parte de su investigación de tesis de maestría.
Como fotógrafa profesional y maestra de fotografía me preocupa que cada vez experimentamos un mayor bombardeo visual, pero no necesariamente imágenes que perduran. Estamos rodeados de ruido visual y es el que consumimos debido a las redes sociales. Todavía no se ha estudiado a fondo la función de la imagen fija capturada a través de los smartphones, lo cual es importante porque como señala Mcluhan (1996) “Cualquier innovación amenaza el equilibrio de las organizaciones existentes.” (p. 260). Por eso es importante estudiar y adelantarnos a la posible amenaza.
Los teléfonos celulares con cámara no son un invento nuevo, en 1997 Philippe Kahn toma la primera “fotografía móvil” del nacimiento de su hija, aunque no era precisamente un celular con cámara ese es el primer antecedente a lo que conocemos hoy en día. Aunque en la actualidad las cámaras en los smartphones tienen una buena resolución (más de 12 megapíxeles) no compiten con la resolución de la cámara fotográfica, mucha gente por comodidad utiliza su celular para tomar fotografías, porque la forma de tomar y compartir es más sencilla.

Las nuevas tecnologías se han desarrollado de manera significativa en las últimas décadas y con esto han democratizado de forma masiva a la imagen fija.
Hoy gracias a los smartphones, somos a la vez generadores y consumidores de imágenes. Lo que describe Joan Fontcuberta como la postfotografía, la cual “hace referencia a la fotografía que fluye en el espacio híbrido de la sociabilidad digital y que es consecuencia de la superabundancia visual.” (Fontcuberta, 2017, p. 7).
La tecnología permite rapidez e interactividad en el proceso de la información. La comunicación ya no es unilateral, ahora el receptor desempeña el papel de emisor y receptor, participa activamente. Toda la información que compartimos en internet, ahora está al alcance mundial, a un click de distancia.
Los smartphones y su producción fotográfica se han involucrado en el área del fotógrafo profesional, “El fotoperiodismo 2.0 ya no se rige por las instituciones oficiales; las redes sociales, los blogs o incluso las plataformas de vídeo online se alzan como medios de expresión(…). En palabras de Fred Ritchin «la producción de contenidos y su publicación ahora se consideran un derecho para cualquier persona con acceso a la tecnología, al mismo tiempo que se ignoran los filtros convencionales del proceso editorial» (Ritchin, 2010: 13).” (Arriaga Silva, 2017, p.57)“Cualquier innovación amenaza el equilibrio de las organizaciones existentes.” (p. 260). Por eso es importante estudiar y adelantarnos a la posible amenaza.
La tecnología no es determinante para el fotógrafo, en cuanto que un profesional puede hacer una gran foto con cualquier aparato, pero sí es determinante en la manera en que se percibe su uso y su valor. Esta realidad afecta al fotógrafo profesional, los cuales han sido despedidos de plazas que han sido rellenadas con freelancers o amateurs que toman fotografías con Smartphones. ¿Cómo afecta esto al público en general? Consumimos imágenes constantemente, pero con los medios y tecnologías actuales los filtros son cada vez menores.
Las redes sociales nos permiten compartir en instantes con usuarios alrededor del mundo. ¿Qué sucede en un minuto en internet?
Las fotografías ya no se hacen ni se quedan en álbumes familiares, ahora se comparten en redes sociales. Cualquier ocasión o evento es digna de ser fotografiada y compartida, las #selfies porque si me veo bien, publico una foto, encontramos a los #foodies que comparten lo que comen, a los #sporties que comparten sus días en el gimnasio, entre muchas otras tendencias. En Instagram se comparten en promedio 80 millones de fotos al día, más de 40 billones de fotografías han sido compartidas (Brandwatch, 2018).
La tecnología y en especifico las redes sociales nos dan acceso a eventos y acontecimientos mundiales en cuestión de segundos. “… la cámara ha demostrado ser un arma poderosa para la causa del cambio social —o solo como testigo de los acontecimientos y acciones—, para movilizar a la opinión pública, que influye en las respuestas económicas o políticas que se dan a las contiendas militares o a los desastres naturales.” (Salkeld, 2014, p. 36).
El alcance que nos han permitido las redes es enorme, con miles de millones de usuarios, con la inmediatez del intercambio de información, este espacio tiene mucho por avanzar.
La imagen es poder, y nosotros consumimos miles de imágenes al día, es por eso la importancia de esta investigación. ¿Qué estamos haciendo y cómo estamos consumiendo estas constantes fotografías?
Cuando comencé esta investigación tenía una idea muy negativa sobre la tecnología y los teléfonos inteligentes, sobre sus usos dentro de conciertos, bodas, entre otros. Desde el inicio sostenía que con esta tecnología estábamos perdiendo tiempo de calidad, disfrute y relaciones. Después del camino que he recorrido debo decir que no estoy en contra de las cámaras en los teléfonos, porque considero que nos ha permitido capturar momentos importantes que no se encontraban al alcance de la cámara profesional; así como acercarnos, gracias a la tecnología, al resto del planeta, pero hay una incongruencia en querer vivir y disfrutar el momento con estar capturando todo con la cámara del teléfono. Estamos viviendo a través de lo que vemos y consumimos en las redes sociales. Todo esto tiene sus consecuencias y todavía no podemos concebir el alcance de lo que estamos viviendo, pero por algo se empieza. No en vano McLuhan pensaba en la aldea global ya estamos viviendo ese capítulo, y hasta que no se termine de escribir no podremos realmente analizarlo. Esta investigación recién comienza, falta todavía mucho por descubrir, pero con las preguntas correctas avanzaremos mucho.
Por eso me gustaría dejarlos con unas preguntas, para que analicen su interacción con el mundo y con la fotografía: ¿para qué tomamos fotografías? ¿Cuál es el papel y la función de estas imágenes fijas? ¿En qué momentos toman fotos? ¿Qué uso le dan a estas fotos? ¿Vuelven a ver estas fotos? Y finalmente cuando recuerdan los momentos vividos ¿recuerdan la foto o el momento?
Fuentes:
- Arriaga Silva, R.E. (2017). La democratización de la imagen: retos y oportunidades para el fotoperiodismo. ADCOMUNICA (Asociación para el Desarrollo de la Comunicación), 13, 51-66.
- Brandwatch. (2018, abril 25). 41 Incredible Instagram Statistics. Obtenido de https://www.brandwatch.com/blog/instagram-stats/)
- Estadísticas de Statista (Portal especializado en datos estadísticos sobre internet, apps y servicios en línea.)
- Fontcuberta J. (2017). La Furia de las Imágenes. Barcelona: Galaxia Gutenberg.
- McLuhan M. (1996). Comprender los medio de comunicación, Las extensiones del ser humano. España: Paidós.
- Salkeld R. (2014). Cómo leer una fotografía. México: Gustavo Gili, SL.
- https://www.softandapps.info/2018/03/08/60-segundos-en-la-red/
- http://100photos.time.com/photos/philippe-kahn-first-cell-phone-picture
Violeta Palombo es profesora en School of Photography and Visual Media.